Terapias Angelicales con el Santo Rosario para la paz y la sanación

¡Bienvenidos!

Este es un blog dedicado a reconectarte con tu ser espiritual a través del acompañamiento de los ángeles, guías y mensajeros de Dios, a partir de la oración y meditación en torno al Santo Rosario de la Virgen María, en torno a reflexiones, vivencias y meditaciones como una forma de contribuir a la paz y al amor en el mundo exterior y en el mundo interior de cada persona. Aquí compartiré algunos testimonios, anécdotas y relatos sobre encuentros cotidianos con los ángeles, milagros y transformaciones a partir del poder de la Oración Divina con el rezo del Santo Rosario.

lunes, 29 de agosto de 2011

En sintonía con los ángeles


Cuando tomé mi certificación como terapeuta de sanación con arcángeles no sabía exactamente de qué se trataban las terapias de sanación. Sólo pensaba que estaría cerca de mis ángeles y de los arcángeles que estarían asistiendo a la persona que confiaba en mí para canalizarlos.

Aprendí algunas técnicas y practiqué con compañeros del curso, amigos, familiares y personas desconocidas. Poco a poco, he desarrollado habilidades que no sabía que tenía o que de alguna manera, en el pasado intuía como algo natural, pero que no sabía que se transformaría en una habilidad asistida por los mismos ángeles.

Para trabajar con ellos y por supuesto, para estar en permanente contacto con Dios, es recomendable meditar, orar y dedicar un rato diariamente a la limpieza de nuestro cuerpo sutil. Esto es sencillo, realmente, procurar desde la mañana estar en sintonía con los ángeles, invitarlos a actuar en tu vida, y así como diariamente te lavas la cara con agua y jabón, diariamente, noche y día, tener pensamientos de gratitud, amor, alegría y un deseo genuino por permanecer en tu centro, esto es en un equilibrio del cielo a la tierra. Cuando medito, me imagino que estoy unida al cielo con un hilo de luz invisible, tan fuerte que nada ni nadie puede romperlo y a través de él, subo y me contacto de inmediato con Dios. Le pido me envíe a sus ángeles protectores, sanadores a llenar mi vida amor. Le pido que a través de ellos encuentre un camino, una guía, para cumplir la misión que tengo encomendada.

Porque todos tenemos una misión que cumplir mientras estemos por este mundo. Así que, hay días difíciles como todos, y yo pensaría, días en que hay más smog y a veces, no funciona el agua y jabón en la cara, a veces, hay que ponernos una buena mascarilla o un facial. Pues lo mismo sucede con el espíritu. A veces, por los acontecimientos diarios, es difícil mantener el equilibrio, pero si por encima de todo se desea La Paz, el Amor y estar unidos a Dios, entonces, todo se da de manera tan sutil y sencilla.

"Nada ni nadie me sacará de mi centro a menos que yo así lo permita" es una de las primeras afirmaciones que aprendí y los amorosos angelitos se encargan de que día con día la cumpla y se cumpla en mi vida. Como terapeuta, las personas que me toca atender ya están siendo conducidas por Dios y sus ángeles, nuestro encuentro ya está predeterminado. Al atenderlos en terapia, solamente recuerdo que soy un canal de luz, que yo no soy quien hace nada, sino que simplemente me dispongo a ser eso, un canal a través del cual los angelitos hacen el trabajo que Dios ya ha marcado previamente.

Después de cada terapia, por supuesto, hay un mensaje, una enseñanza para mí. Siempre hay un aprendizaje y la posibilidad de un cambio. Creo que para aceptar ser terapeuta de sanación con ángeles y arcángeles, primero se debe aceptar la vocación de servicio que Dios ha puesto en cada uno. No es un camino fácil, pero es satisfactorio y gratificante. Sobre todo, es un camino de amor.