Terapias Angelicales con el Santo Rosario para la paz y la sanación

¡Bienvenidos!

Este es un blog dedicado a reconectarte con tu ser espiritual a través del acompañamiento de los ángeles, guías y mensajeros de Dios, a partir de la oración y meditación en torno al Santo Rosario de la Virgen María, en torno a reflexiones, vivencias y meditaciones como una forma de contribuir a la paz y al amor en el mundo exterior y en el mundo interior de cada persona. Aquí compartiré algunos testimonios, anécdotas y relatos sobre encuentros cotidianos con los ángeles, milagros y transformaciones a partir del poder de la Oración Divina con el rezo del Santo Rosario.

Ángeles y Mascotas




Las mascotas, definitivamente, tienen una energía sanadora y no es casual que hayan llegado a nuestra vida. En esta sección compartiremos terapia de ángeles y mascotas con el propósito de observar la forma en que nuestras mascotas nos ayudan a cumplir nuestra misión divina.

Coaching angelical para amos y sus mascotas.

Lección 1: Sé amoroso con tu mascota como lo eres contigo mismo (a).
No regañes a tu perro o gato. No lo ofendas ni castigues. No lo ates. No te desquites con él del mal día que tuviste. No lo maltrates físicamente. Tampoco te desesperes cuando no hace lo que le indicas.
Recuerda: Tu mascota llegó a tu vida por una elección que hiciste. Sin embargo, ya estaba destinado a ti. Simplemente, por tu libre albedrío, decidiste tenerlo en casa. Esta decisión implica moverte, salir de tu área de confort y adaptarte a convivir con tu mascota. Aprender de ella, como aprenderá de ti.

Eres un reflejo de tu mascota. Observa cómo es la forma en que tratas a tu mascota y cómo es la forma en que te tratas a ti mismo (a). ¿Le (te) exiges demasiado? ¿Le (te) culpas por cosas que te suceden? ¿Le (te) castigas mediante la privación de comida, bebida, juego? ¿Le (te) impones seguir reglas muy severas y le (te) atas limitando su derecho a la libertad, al juego y a la alegría?

Obsérvate a través de los ojos de tu perro, de tu gato. Sus ojos te miran con ojos de amor incondicional. Para tu mascota tú lo eres todo. Debes asumir ese rol precioso de ser todo para tu mascota.El amor incondicional que te da tu mascota es el mismo amor que hay en tu corazón, ese amor que Dios te regala en abundancia, con el que te hizo a su imagen y semejanza.

Recibe la hermosa lección de amor que tu mascota viene a regalarte. Edúcalo con amor. Empieza a hacer las cosas diferentes y verás cómo tu mascota coopera para lograr una armonía mutua.

Lección 2: Sé responsable con tu mascota. 
De la misma manera en que eres responsable con tus deberes laborales, sociales y escolares, también se te pide ser responsable de tu mascota. Es un ser vivo que has elegido tener en casa.

Compromiso. Comprométete con él para que ambos vivan en armonía. Tu mascota te ayudará a ser un ser más libre y feliz. Asume las consecuencias de tener una mascota y hazte cargo de ser su dueño. No es una carga, al contrario, es un orgullo y la posibilidad de tener un excelente compañero.

Coherencia. Sé un líder coherente. Dado que tu mascota depende de ti, es indispensable que te hagas cargo de lo elemental: su comida, agua, vacunas, revisión veterinaria, baño y estética. Evita las trampas del ego: "Tener perro es carísimo", "mejor no lo vacuno porque ni tiene nada y ya quieren sacarme el dinero". No escatimes. Si bien cada quien tenemos nuestro presupuesto, las necesidades básicas de tu mascota pueden ser cubiertas sin que sufras por el costo. Existen programas gratuitos de estudiantes de veterinaria, campañas de vacunación y eventos de marcas de alimentos de perros a los que puedes asistir y llevarte una gran serie de regalos, información e incluso hasta revisión veterinaria gratuita. Lo esencial es aceptar la responsabilidad de ser dueño de un perro o un gato. La coherencia se logra al tener una mascota feliz, equilibrada, bien cuidada y con un dueño satisfecho y feliz.

Liderazgo. Como dice César Millán, el encantador de perros, estos son perros de manada, funcionan bien en un grupo donde hay un líder, reglas claras, ejercicio y afecto. Debes convertirte en el líder de la manada, en el líder de tu perro. De lo contrario, él asumirá sin problema el cargo de líder, pero el costo será un perrito o gatito muy maleducado y caprichoso. Para lograrlo, se debe trabajar consistentemente diario, hasta convertirlo en un hábito. Sacar al perro es obligatorio y de preferencia a la misma hora. Eso es parte de la disciplina, pero te permite a ti ser disciplinado (a) también. Hacer ejercicio juntos es obligatorio. Tener tu casa ordenada para que tu mascota aprenda que así es el entorno donde viven, también lo es. Así que es más responsabilidad del humano, pero ambos aprenden juntos para lograr una convivencia armónica.


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