Iniciamos el año y comenzamos con la lista de propósitos, a veces, solamente tenemos una lista mental porque no nos damos el permiso de hacer una lista para visualizar lo que vedaderamente queremos.
De esta manera, vamos viviendo el día a día un poco automatizados, reaccionando a los comentarios sobre lo que los demás opinan acerca del nuevo año: vienen aumentos en precios, en impuestos, cambios en la economía, en el clima, en la política. Y resulta que terminamos nerviosos y reaccionando a lo que nos rodea con miedo. Ésto cierra nuestra conexión con Dios, es decir, nos privamos de ver con claridad que son más las bendiciones y el estado de gracia que Él tiene para nosotros y optamos por el camino de tinieblas de una ilusión que ni siquiera es real.
Recordemos hoy que sólo el amor es real y Dios es amor. ¡Qué hermosa realidad! Si somos conscientes de esta verdad y notamos su presencia en cada instante de nuestra vida estaremos listos para elegir cómo queremos vivir este año que iniciamos: ¿desde la carencia o desde la abundancia?
VIVIR DESDE LA CARENCIA
Elegir este estado de vida responde a un condicionamiento que tenemos desde pequeños. Nadie tiene la culpa. Simplemente así fuimos moldeando nuestra forma de vivir y reaccionar. La buena noticia es que podemos cambiar.

Una noche, en sus sueños, el Arcángel Jofiel se comunicó con él y le dijo: Soy el ángel de la Belleza y Dios me envió a embellecer tus pensamientos, a ayudarte a ver lo hermosa que es tu vida ya que como has optado por vivir desde la frustración solamente ves lo empañado, lo distorsionado. Ramiro, en ese sueño, le dijo al arcángel que aceptaba su invitación: "a ver si encuentras algo bueno, mi vida no vale la pena, soy un pobre diablo, hasta la chava que me gusta no me hace caso, en realidad es mejor, porque no tengo nada qué ofrecerle, es mejor que sea novia de alguien que sí gane más que yo'.
Jofiel le mostró a Ramiro su salud, estaba entero, fuerte, casi nunca se enfermaba. Es el principio para conseguir tus objetivos. Le mostró cómo la chica que le gusta sí le correspondía, pero era tímida y esperaba de él un poco más de iniciativa. Jofiel le mostró que era muy bueno en la organización de las actividades de su trabajo, la confianza que sus jefes le tenían, lo buen compañero que era para el resto de los muchachos que trabajaban ahí. Le mostró que sí era el mejor candidato a trabajar en una de las empresas que ya tenía su currículum gracias a aquella bolsa de trabajo. Pero estaba a punto de perder esa oportunidad por pensar que no valía la pena.
Vivir desde la carencia como Ramiro sólo nos permite darnos cuenta de lo que NO tenemos y de lo que NO somos. Si hacemos una lista de las frases que decimos cada día nos daremos cuenta que vivimos en la carencia por usar términos negativos, por criticar o hasta envidiar a los demás, por lamentarnos de nuestro estado, por no gustarnos a nosotros mismos, el NO está presente porque vivir desde la carencia es sentir que no merecemos ser hijos de Dios, rechazamos sus bendiciones. Pero no nos damos cuenta, es necesario despertar y armar un plan de trabajo si en verdad queremos salir de este estado.
VIVIR DESDE LA ABUNDANCIA

Poco a poco, Ramiro fue cambiando sus pensamientos de carencia por los de abundancia, y aunque parezca sencillo, comenzo a despertar en conciencia, a darse cuenta que dependía de él y de sus pensamientos vivir en abundancia y plenitud. Hoy, trabaja en una nueva compañía, es gerente de recursos humanos y le gusta conversar con otros compañeros que nota que tienen algunas actitudes o pensamientos de carencia, como él los tenía antes y les ayuda a cambiar poco a poco. Contagia entusiasmo, tiene una novia muy linda y con ella tiene planes de formar una familia.

Tu vida está llena de pequeños milagros hoy, ¿te has dado cuenta? Dios te regala a manos llenas bendiciones de abundancia en salud, amor, paz, creatividad, trabajo, prosperidad, bienes, salud, alegría. La abundancia llena tu vida. Lo único que tienes que hacer es elegir. ¿Cómo quieres vivir este año? ¿Desde la carencia o desde la abundancia? Tú decides. No importa lo que otros digan sobre el panorama externo. Lo importante es lo que tu comiences a crear aquí y ahora, eres co-creador de tus experiencias de abundancia, eres diseñador de tu propia vida, y hay abundancia para todos, no se acaba. La abundancia ya es en ti, opta por ella, agradece a Dios por sus bendiciones y vive cada día como un ser pleno y abundante. Pide al arcángel Jofiel que embellezca tus pensamientos y tus palabras para que comiences a descubrir la abundancia que ya es en ti. Pide a los ángeles de la Abundancia que rodeen tu vida de aquello que Dios sabe que necesitas y que te ayuden a valorar cada bendición que llega a tu vida. Repite el nombre del ángel Abundantia cada mañana y afirma con toda tu fe diariamente: Me abro a recibir las abundantes gracias y milagros que Dios tiene para mí hoy.